Inicio / Bebés / Atención primaria: el pediatra

Atención primaria: el pediatra

atencio primaria pediatra

Hoy hablamos sobre un tema que a todos los padres, indistintamente las edades de nuestros hijos, nos preocupa. Nos referimos a los pediatras. Ojalá pudiéramos decir que en algunos casos, aunque fueran los menos, nuestros hijos no iban a necesitar de la asistencia de un médico en atención primaria, de un pediatra.

Con más o menos frecuencia, nuestros pequeños van a caer malos, hacerse heridas o fracturas, y por todo ello precisarán de asistencia médica. No voy a deciros que hay pediatras malos, simplemente los hay mejores y peores. Por ello un consejo que os damos es que si la primera opinión de tu pediatra no os ha dejado tranquilo, pedid una segunda, no lo dudéis.

Existe multitud de médicos especialista en medicina infantil, dependiendo de cada comunidad autónoma encontraremos más o menos pediatras. Por ejemplo en Doctuo.es puedes encontrar pediatras en Barcelona. Además, antes de contactar con uno u otro, para vuestra mayor seguridad, podéis consultar también a través de Internet los comentarios de otros padres respecto a los mismos.

Todos los pediatras deberían ceñirse a un decálogo común, y ya luego, basándose en las experiencias particulares, dar su opinión personal si así fuese preciso. La realidad no es esa. Los pediatras, basándose en sus años de experiencia van a optar por darnos una solución u otra a nuestra consulta. Por ello, lo que a un médico pediátrico le puede parecer que es una abominación, a otro le puede parecer perfecto.

Para que os hagáis una idea a lo que nos referimos, en mi caso particular, una de mis hijas, cuando llegaba el invierno, se ponía malísima, era una semana mala una buena, con fiebres altísimas, y constantes infecciones en las vías respiratorias que nos llevaban siempre al hospital. Para paliar los efectos de los mocos, así como facilitarle la respiración, estaba todo el día usando el suero y los saca-mocos, por recomendación de su pediatra de cabecera así como el propio personal hospitalario.

No contentos con ese diagnóstico decidimos recurrir a otro especialista en pediatría, quien nos dijo que no volviéramos a usar ni el suero ni los saca-mocos en la pequeña, ya que según su punto de vista, esto era lo que le producía esas constantes infecciones, y nos mandó unas gotas descongestionantes.

El caso es que, la niña ha vuelto a caer mala, pero ya solo coge catarros sin fiebres ni grandes infecciones. A nosotros este médico nos dio seguridad, y lo cierto es que también solucionó nuestro problema.

Por ello volvemos a insistiros en la importancia que tiene que contéis con un pediatra de confianza en el que depositar la salud de vuestros hijos con total tranquilidad. Y ese pediatra existe, o lo aseguro. Si no estáis conformes con el que le ha tocado a vuestro hijo, seguid buscando, ya que lo importante es el bienestar de nuestros pequeños.

Sobre Gema García

Deja una respuesta

Tu eMail no será publicado.Los campos requeridos están marcados *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ir arriba