El miedo a la oscuridad es un miedo muy común en niños y niñas de diversas edades. No hay que darle la mayor importancia ni preocuparse excesivamente, pero si hay que controlarlo y tomar ciertas medidas para que el niño lo supere. Una de las principales consecuencias de ese miedo a la oscuridad es la dificultad que presenta el niño o la niña para dormirse con la luz apagada, lo que puede repercutir negativamente en su descanso.
Para vencer el miedo a la oscuridad en los niños y niñas se pueden llevar a cabo diversas medidas. Como por ejemplo, las siguientes.
– Pasar un rato con ellos a oscuras. Acompañarles en ese momento y hacerles ver que aunque se está a oscuras, no pasa absolutamente nada. Hacer esas pequeñas demostraciones tanto de día como de noche, para que el niño vea que no haya nada que temer.
– Utilizar pequeñas lámparas con luz muy tenue para dejarlas encendidas en un rincón de la habitación. Así, la habitación no estará completamente a oscuras y el niño o la niña podrán conciliar el sueño.
– Por último, es muy buena idea pegar una pegatina fosforescente, que se vea en la oscuridad, en el interruptor de la luz. De esta manera, si el pequeño se despierta en mitad de la noche, no se sentirá confundido y sabrá donde dirigirse para encender la luz.