Llega el verano y con éste las familias más rezagadas se afanan en ultimar los preparativos y destinos de sus vacaciones.
Para ello es preciso tener en cuenta a todos los miembros de la familia ya que como todos sabemos no es lo mismo organizar unas vacaciones de una pareja sin cargos a otra con niños.
El hecho de viajar con la familia al completo no tiene porque ser una circunstancia aburrida para los adultos, todo lo contrario, podemos hacer que nuestras vacaciones, además de divertidas y originales para toda la familia, sea algo instructivo para todos los miembros de la unidad, ya sean peques o grandes, y para ello os sugerimos un nuevo tipo de vacaciones centrados en cursos de inglés en familia en el extranjero.
¿Qué hay más divertido y a la vez educativo que conocer una nueva cultura con todo lo que ello conlleva? De este modo “mataremos dos pájaros de un tiro”, esto es, al mismo tiempo que viajamos y nos divertimos, aprendemos inglés en familia, y todo ello gracias a originales cursos que nos facilitan el aprendizaje de un idioma, inglés o francés, indistintamente de nuestras edades, ya que pueden participar hasta pequeños de 4 años.
De este modo, países como Irlanda, Escocia, Inglaterra, Malta, Chipre o Francia, pueden ser nuestro destino este verano, lugares donde aprenderemos o perfeccionaremos nuestro inglés.
Así pues, si optamos por llevar a cabo un Curso de Inglés en Familia en el extranjero, se nos proporcionará un alojamiento acorde a lo que necesitemos e individual, es decir, cada familia tendrá su propio alojamiento. Las clases de inglés se suelen impartir en horario de mañana, y cada miembro de la familia irá a una u otra aula dependiendo de su nivel de inglés.
Ya por las tardes, las familias pueden elegir entre tiempo libre para ellos o bien participar en las distintas actividades que organizan la propia escuela de idiomas.
Como podéis comprobar se trata como decíamos de otra forma de pasar las vacaciones de verano de lo más original, ya que al mismo tiempo que disfrutamos de tan merecido descanso conocemos otros países y consecuentemente otro idioma que en este caso sería el inglés, lengua más hablada en el mundo.
Además, y no menos importante, nuestros peques van a aprender de forma divertida a hablar inglés sin considerarlo como una obligación, todo lo contrario, pensarán que es un divertido juego por lo que encima nos lo agradecerán.