Con el Carnaval a la vuelta de la esquina, y con toda la ilusión de que nuestros hijos puedan y aprendan a disfrutar de estas fiestas sin crearles para ello ningún trauma, os queremos dar algunas ideas para que encontréis los disfraces infantiles más adecuados para vuestros pequeños.
En primer lugar y a pesar de lo que a nosotros nos pueda parecer, no debemos en ningún caso obligar a nuestros hijos a que se disfracen. Tened en cuenta que aun son muy pequeños y a pesar de que sean como esponjas que lo absorben todo, otra cosa es que puedan digerirlo de forma correcta y adecuada.
Si nos ponemos en su lugar, ¿no os parece un poco extraño ver a un montón de gente disfrazadas? Y aun mucho peor es si los disfraces son de monstruos o criaturas que se nos escapan a nuestra imaginación. Y no te digo ya vernos a nosotros mismos con la cara pintada y vestidos de piratas o princesas, payaso, ositos de peluche… pero bueno, ¿esto qué es?, pensarán nuestros peques.
Debéis explicarles previamente a adquirir ningún disfraz en qué consiste el Carnaval de la manera que creáis más apropiada, posteriormente es aconsejable que le preguntéis si desea disfrazarse, y si es así de qué. No conseguiremos nada si pretendemos imponerles el disfraz que nosotros queramos porque si ya de por sí todo esto del Carnaval les resultará al principio de lo más raro, aun les gustará menos tener que vestirse de algo que odian o simplemente que no les gusta.
Antes de elegir ningún disfraz infantil os insistimos en que éste sea el que nuestro pequeño quiere, o al menos alguno que se asemeje. Siempre podemos llegar a un acuerdo con nuestros peques para hacerlos entrar en razón. No obstante, sea cual sea el disfraz infantil que elijamos debemos tener claro que éste se cómodo, calentito, tened en cuenta que la fecha en la que se celebra el carnaval suele ser de lo más fría, y que el material no sea muy malo, podría producir alergias a sus delicada pieles, aunque por lo general el disfraz infantil irá encima de la ropa por lo que no habrá contacto directo con la piel de ellos.
Tened en cuenta también la seguridad de los trajes, un aspecto importante es que éstos no contengan piezas pequeñas que puedan tragarse los niños, así como que no estén confeccionados con tejidos inflamables.
Con los niños más mayores tendremos que echar mano a nuestra imaginación, y en este caso la lucha será mayor. Si desea vestirse de Tarzán trata de convencerlo para que lo haga de mono, o si quiere ir vestida de animadora, mira a ver si consigues que lo haga de jugador.
Otra cosas que debemos de tener clara a la hora de elegir los disfraces infantiles es que no lleven máscaras, y si por necesidad tienen que llevarla que ésta no tape la mitad de sus ojos ni roce sus pestañas. Lo mejor es que no lleven cubierta la cara, y si usamos pinturas elegiremos que sean de buena calidad ya que sus pieles son muy sensibles y además pasarán bastante tiempo con ellas en la cara.
¿Algún otro consejo?