Niños y mascotas

Una de las frases que algunos padres noquieren llegar a escuchar de sus hijos es «papi quiero un perrito«. En realidad, la mayoría de las veces ese sentimiento está motivado por una sola razón, y es que sabemos que seremos nosotros los adultos quienes debermos encargarnos de darles de comer, cuidarlos vacunándolos periódicamente,  limpiar sus necesidades y hacernos cargo de los daños que la mascota pueda causar en la casa.

Niña y perro

En realidad deberíamos recibir el pedido de nuestros hijos como una oportunidad, no sólo para ellos sino para nosotros mismos. ¿Oportunidad? se preguntará. Sí, la oportunidad de enseñar a nuestros niños a hacerse responsables de algo desde pequeños, en este caso de una mascota, la cual por tener vida y atraer el cariño de los niños es ideal para que ellos desde pequeños empiecen a comprender simbólicamente el significado de lo que es ser responsables.

Al enseñarles a ellos cómo proteger y alimentar a sus animalitos nos estamos dando también la oportunidad de no «hacer todo por ellos«, de supervisarlos interviniendo sólo si es necesario. Cuando ayudamos a un niño a que asimile la relación placer/responsabilidad, estamos ayudándolo para que a medida que vaya creciendo no lo sorprenda la dura tarea de ser responsable de sus actos. Un niño que luego de disfrutar jugando con su mascota puede también limpiar las necesidades o ayudar a bañarla, será un niño bien preparado para asumir responsabilidades futuras. Así que si tu hijo te pide una mascota, no olvides que será un buen augurio para ambos, si sabes ver el lado positivo. Acercarnos a un animalito y encariñarnos con él nos hace más humanos y mejores personas. Aprovéchalo.

Puede ser un pez rojo (goldfish) pues son de agua fría, no requieren de muchos cuidados y son muy resistentes, un gatito o un perro, una cobaya… pero atención, cualquiera de estos animales son seres vivos que necesitan de unos cuidados y deben de ser respetados como tal, no son juguetes, y antes de comprar piensa en adoptar, ayudaremos a un perro o un gato a salir de la calle y le daremos una importante lección a nuestros hijos. Niños y mascotas pueden y deben convivir, pues le ayudarán a respetar a los animales desde una temprana edad.